Eva Santos. DIRECTORA
Profesora de Piano y Lenguaje Musical
Nací en Bilbao y desde que tengo uso de razón tuve inquietudes artísticas y un personalidad emprendedora y aventurera.
El colegio se me quedaba pequeño para mi creatividad, y tuve la infinita suerte de que mis padres viesen en mí estas inquietudes artísticas y me apuntaran desde los 6 años a clases de música y ballet. En mi casa siempre vivimos en un ambiente alegre, diferente, aventurero, rodeados de viajes, fotografías, música, películas, y deportes, y todo esto sin duda me ha marcado como la persona que soy ahora.
Así recuerdo toda mi feliz niñez, en las que las extraescolares se convirtieron en mi gran mundo particular. Además del ballet y la música, me encantaba pintar y gané varios concursos.
El tiempo fue pasando y a pesar de que el colegio se me daba bastante bien, un día en mi adolescencia, la música se convirtió en algo imprescindible en mi vida…Ya no podía pasar un solo día sin tocar mi instrumento, y si lo hacía sentía que algo “me faltaba”… A los 16 años, dejé el ballet por la música. La Música para mí tenía una complejidad que tenía que descubrir y porque era un reto absoluto, y requería todo mi tiempo. Un gran mundo por explorar, tan difícil, y a la vez, tan maravilloso.
Antes de tomar la decisión de dedicarme exclusivamente a la música, pase 3 años en la Universidad de Deusto, cursando Ingeniería Informática, con el solo motivo de contentar a mis padres, pero mi amor por la música pudo con todo, y por fin cumplí mi sueño de dedicarme a mi gran pasión, ayudada por mi profesor de música de cámara, el contrabajista escocés de la BOS, Gavin Cunningham, que intercedió por mí ante mis padres, para que me permitiesen dedicarme a la música sin obstáculos.
Desde ese gran momento, me dediqué en cuerpo y alma a estudiar en profundidad.
Tuve la gran suerte de poder estudiar con el Catedrático de piano, Carlos Ibarra, que me enseñó tantas cosas importantes, que aún hoy en día transmito en mis clases.
En El Conservatorio Superior Juan Crisóstomo de Arriaga, conseguí 3 Títulos Superiores en Piano, Pedagogía Musical, y en Solfeo, Teoría de la música, Repentización y Transposición.
En la Universidad Complutense de Madrid, obtuve el Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP).
Otro músico que marcó mi vida, fue el gran violinista y profesor Zbigniev Rutkowski, con quién aprendí lo que era una Orquesta, el repertorio concertante, y obras maravillosas acompañando a sus alumnos en pruebas y conciertos. Así, conocí gran parte del repertorio habitual de la música clásica de viento, cuerda y percusión.
Durante mi época de estudiante realicé infinidad de cursos de perfeccionamiento con los mejores pianistas del momento…Galina Egiazarova, Serguei Yerhokin, Meedhma Dhorzin…
También cursos de jazz, de técnica Alexander…intentábamos aprender y perfeccionarnos al máximo cada día en nuestro único pensamiento diario, que era la Música.
La formación se completa con el Título superior en Pedagogía Musical, Piano y Lenguaje Musical, Postgrado en Pedagogía Musical, y Master de Investigación Musical como preparación a un doctorado en música. Además, soy profesora certificada en el instituto IGEME de profesor de educación musical en edades tempranas.
Fue precisamente en uno de estos cursos de perfeccionamiento, donde encontré a mi gran amiga y pianista, Mónica Resano. Una gran amistad, y complicidad artística nos llevó a crear la Escuela de Música y Arte Muzzik Arte, un lugar donde enseñar la música como nosotros queríamos, desde otro enfoque mas abierto que la cultura clásica, y donde tuviesen cabida otras músicas que tanto nos apasionaban como el jazz, el rock, el pop…y también el Teatro. Y de esta forma en mi propia escuela, puedo cumplir todos mis sueños creadores e ideas que me surgen a cada momento.
Durante estos años de desarrollo de la escuela he aprendido además a tocar, a nivel amateur, el violín, la batería, y la flauta travesera, para poder comprender y entender la música desde todos los puntos de vista, cuanto más amplios.
Para finalizar, quiero mandar un gran abrazo a todos los músicos, y personas, que he tenido la gran suerte de encontrar en mi camino artístico.
Sin duda siempre pensaré, que una de las cosas mas maravillosas que puede sucedernos en esta vida es tocar un instrumento y poder sentir como la música, esta energía tan potente, conecta con nuestro cuerpo y con nuestro espíritu.